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Para no caer del puente

Un puente indestructible

Una no­vela nos llega a ve­ces como una fruta de ul­tra­mar, en­vuelta en una pro­tec­ción, una cás­cara, y, casi siem­pre, con un se­llo. Todo lo cual de­be­mos se­pa­rar cui­da­do­sa­mente an­tes de po­der dis­fru­tar de su pulpa ju­gosa. Una de esas en­vol­tu­ras, que en la jerga de la crí­tica se llama «ele­mento pa­ra­tex­tual», es el epí­grafe, suerte de puente que nos une, y a ve­ces se­para, del texto de la novela (…)

II">Herramientas de escritor II

II">La legendaria Olivetti Lettera 32 de Cormac McCarthy

En la en­trada an­te­rior plan­tee los dos pro­ble­mas de di­seño que aque­ja­ban a to­dos los pro­ce­sa­do­res de texto hasta hace muy poco. En gran parte por­que no ha­bían sido di­se­ña­dos con las ne­ce­si­da­des del es­cri­tor en mente. Fe­liz­mente es una si­tua­ción que em­pezó a cam­biar el año 2003 (…)

El camino menos recorrido

The Road (la película)

La no­vela de ca­rre­tera tiene un largo pe­di­gree que em­pieza desde la pu­bli­ca­ción misma de Don Qui­jote. Dos com­pa­ñe­ros de viaje, casi siem­pre con per­so­na­li­da­des muy di­fe­ren­tes, via­jan jun­tos a un des­tino que no es tan im­por­tante como la tra­ve­sía que los une. Es el caso de The Road de Cor­mac Mc­Carthy, tra­du­cida como La ca­rre­tera por Luis Mu­ri­llo Fort, una tra­duc­ción que como po­cas res­peta las con­ven­cio­nes na­rra­ti­vas del ori­gi­nal. Me atrevo a su­ge­rir que este tema tan an­ti­guo ad­quiere gran parte de su po­der de per­sua­sión en La ca­rre­tera gra­cias a las he­rra­mien­tas na­rra­ti­vas a las que Mc­Carthy echa mano (…)

La máquina perpetua

Movimiento perpetuo

Cuando se lee una buena no­vela, hay un mo­mento en que se tiene la im­pre­sión bas­tante clara de que la na­rra­ción se ha echado a an­dar. La se­ñal más fre­cuente es que lo­gra­mos su­mer­gir­nos en el mundo al­ter­na­tivo de la fic­ción, ol­vi­dán­do­nos a ve­ces du­rante ho­ras de lo ocu­rre a nues­tro al­re­de­dor. To­dos he­mos ex­pe­ri­men­tado de vez en cuando la ca­pa­ci­dad que tiene una na­rra­ción para, como dice Var­gas Llosa, ba­jar nues­tras de­fen­sas crí­ti­cas y su­mer­gir­nos en el mundo de la fic­ción. ¿Cómo lo logran? (…)

Hacer del hambre un arte

«Multidimensional Art» de Lilo Kinne

Cuando se men­ciona a Kafka, la ma­yo­ría tiende a re­cor­dar de in­me­diato «La me­ta­mor­fo­sis» («Die Ver­wand­lung»), que al pa­re­cer es su cuento más co­no­cido, aun­que quizá no sea ne­ce­sa­ria­mente el me­jor. voy a ir a con­tra co­rriente para su­ge­rir que quizá el me­jor cuento de Kafka no sea «La me­ta­mor­fo­sis» sino «El ar­tista del ham­bre» («Ein Hun­ger­künstler») pu­bli­cado cinco años des­pués, en 1924 (…)

Leer como escritor

Una le­jana una tarde en Cho­sica, cuando in­ten­taba cru­zar el Río Rí­mac sal­tando de pie­dra en pie­dra, viví mo­men­tos de pá­nico cuando el ejem­plar de Moby Dick que leía cayó a las es­pu­mo­sas aguas del río. Era una edi­ción en rús­tica de Bru­guera cuya tapa mos­traba la fa­mosa ba­llena en fondo blanco. El lomo del li­bro subía y ba­jaba por en­tre las enor­mes pie­dras, ale­ján­dose, al pa­re­cer, para siempre. (…)