Archivos de etiquetas: cortazar

Final de juego

Final de juego

Es ex­tra­or­di­na­ria la aten­ción que han re­ci­bido las pri­me­ras pa­la­bras de las no­ve­las; y con mu­chí­sima ra­zón, ya que son el um­bral que el lec­tor puede ele­gir no cru­zar nunca. Las úl­ti­mas pa­la­bras, por el con­tra­rio, han sido casi ol­vi­da­das, a pe­sar de que si un lec­tor llega hasta ellas son el um­bral que cruza sin falta. Este ol­vido es de la­men­tar, ya que me atrevo a su­ge­rir que el fi­nal de una no­vela, si no es lo más im­por­tante, está en un se­gundo lu­gar in­cues­tio­na­ble a pe­sar de la poca prensa que recibe (…)

La máquina perpetua

Movimiento perpetuo

Cuando se lee una buena no­vela, hay un mo­mento en que se tiene la im­pre­sión bas­tante clara de que la na­rra­ción se ha echado a an­dar. La se­ñal más fre­cuente es que lo­gra­mos su­mer­gir­nos en el mundo al­ter­na­tivo de la fic­ción, ol­vi­dán­do­nos a ve­ces du­rante ho­ras de lo ocu­rre a nues­tro al­re­de­dor. To­dos he­mos ex­pe­ri­men­tado de vez en cuando la ca­pa­ci­dad que tiene una na­rra­ción para, como dice Var­gas Llosa, ba­jar nues­tras de­fen­sas crí­ti­cas y su­mer­gir­nos en el mundo de la fic­ción. ¿Cómo lo logran? (…)

Esta pared no existe

Molino de viento

Cuando leí por pri­mera vez Don Qui­jote, una de las imá­ge­nes que me quedó me­jor gra­bada en la me­mo­ria fue aque­lla de los mo­li­nos de viento, que ima­giné en­ton­ces como gi­gan­tes­cas cons­truc­cio­nes blan­cas, re­cor­ta­das con­tra un cielo man­chego lleno de nu­bes gri­ses. Cuando tuve la opor­tu­ni­dad, no dudé ni un ins­tante en via­jar hasta La Man­cha, para ver en per­sona los le­gen­da­rios mo­li­nos de viento. Los del Qui­jote no existían (…)